El atuendo de este personaje de ficción que aparece en el cuento de Peter Pan se compone de: una chaqueta roja larga con detalles en dorado, una camisa blanca, unos pantalones negros o morados, unos zapatos negros de época, un sombrero ancho y grande (negro, rojo o morado), unas medias blancas, una espada y, por supuesto, un garfio. Las características faciales del personaje son un bigote fino largo y una larga melena negra.
Si queremos hacer este disfraz con el mínimo presupuesto posible, podemos utilizar materiales que tengamos en casa para confeccionarlo. Para la chaqueta, podemos coger, por ejemplo, un albornoz rojo, al que después coseremos ribetes dorados. Debajo de la chaqueta, una simple camisa blanca valdrá, teniendo opción de poder añadir un pañuelo blanco en el cuello. Para el tren inferior, nos servirá cualquier pantalón o mallas de los colores mencionados anteriormente y sobre estos, colocaremos las medias hasta las rodillas. Para el pelo, nos colocaremos una peluca negra, y en caso de que no fuera lo suficientemente larga, podríamos añadirle unas extensiones. Cualquier calzado sirve mientras sea negro, si es un calzado que no vayamos a utilizar para el día a día, también podremos añadirle un detalle o hebilla en dorado, con el fin de parecer de época.
Los bigotes artificiales pueden pegarse a la piel del labio superior, aunque siempre podremos dejarnos el bigote y después darle forma. La espada y el garfio son artículos fáciles de encontrar en cualquier tienda de juguetes o en un “todo a cien” y a un precio no muy elevado.