La mayoría de las personas suelen no tener una simpatía hacia los insectos, ya que llegan a terminar con plantíos completos y cuando son molestados o se sienten amenazados por una persona que invade su espacio, atacan utilizando mandíbulas venenosas o aguijones irritantes. Sin embargo la importancia de estos seres vivos es mayor, siendo uno de los más importantes para la conservación de todos los ecosistemas, sin insectos no sería posible la polinización de las plantas y todas las cadenas alimenticias se verían afectadas, el ser humano no se vería amenazado por estas criaturas si él no amenazara su supervivencia.
Su alimentación es básica y no requiere exterminar ni una vida y tampoco invadir hábitats externos, se alimentan de néctar y polen de las mismas flores que polinizan a su paso.
Las abejas de miel y las abejas melíferas son las únicas que viven en colmenas de cientos de integrantes, las demás especies de abejas son solitarias y crean nidos individuales. En una colonia de abejas llegan a habitar cientos de abejas con el rango de zánganos que se aparean con la única reina para dar lugar a miles de huevecillos diariamente; por otra parte están las obreras quienes tienen la obligación de conseguir alimento y mantener en perfecto estado el panal y a las crías.
Los panales suelen situarse en árboles, cerca de jardines con flores, algunas especies de abeja viven bajo tierra y se distribuyen en todo el mundo, sobre todo en zonas tropicales y secas, mas habitan incluso en zonas árticas.