La langosta junto con el bogavante es uno de los mayores crustáceos que podemos encontrar en el mar. Su carne se considera un manjar y como tal se suele consumir en ocasiones muy señaladas como pueden ser bodas u otras festividades como la Navidad.
Las langostas tienen un tamaño medio no superior a los sesenta centímetros. Tiene dos zonas claramente diferenciadas en su fisionomía. Por una parte tenemos la cabeza y abdomen y por otra parte tenemos la cola. La primera de las partes se denomina cefalotórax y se pueden observar en ella diferentes protuberancias a modo de espinas. La segunda de las partes termina con forma de abanico. A pesar de que se trata de una especie que camina por el fondo del lecho marino, la fuerza de las contracciones que realiza con los músculos abdominales le permite nadar.
El peso que pueden alcanzar estos crustáceos va desde los seiscientos gramos hasta los siete kilos aunque se ha sabido que existen ejemplares mayores como fue el caso de una langosta capturada en Canadá la cual media casi un metro y más de veinte kilos de peso.
La langosta suele vivir en fondos rocosos y arenosos. Podemos encontrar langostas en las costas de África, Europa, América. También podemos encontrarlas en el mar mediterráneo y en el mar negro. Son animales nocturnos y, generalmente, solitarios por lo que suelen buscar el refugio de las grietas de los fondos rocosos para protegerse. Cuando llegue la época del apareamiento la langosta abandonará su refugio para ir a la costa.