Los peces son animales que viven en un entorno acuático y son al mismo tiempo animales vertebrados. La mayoría de estos animales tienen su cuerpo cubierto por escamas y están dotados de aletas con las que se propulsan o desplazan por el agua. Al mismo tiempo, poseen branquias con las que pueden respirar en el agua sin necesidad de salir al exterior para captar oxígeno.
Los peces son abundantes tanto en agua salada como en agua dulce. Por tanto, no debe extrañar que puedan encontrarse en cualquier medio acuático desde las fosas marinas más profundas hasta en los lagos de montaña.
Dependiendo del tipo de pez podemos hablar de una especie u otra y a su vez de entornos u hábitats diferentes. Hay especies que pueden habitar tanto en un medio como en otro. Es el claro ejemplo del salmón el cual nace en agua dulce emigra al mar y remonta el curso del río de agua dulce para producir el desove. Esta no es la única especie que se realiza fases migratorias. Por ejemplo, también podemos encontrar el caso de la anguila de agua dulce la cual vive durante años en el mar hasta que remonta el río o arroyo en el que nació para desovar y cerrar de su forma su ciclo migratorio.
Otras especies tan solo realizan ciclos migratorios diarios los cuales son un comportamiento común ya que se produce única y exclusivamente para obtener alimentos con los que poder nutrirse y obtener de esa forma los nutrientes necesarios que necesitan para sobrevivir.