Las lagartijas son exclusivamente insectívoras, estos pequeños reptiles utilizan sus propios medios para poder capturar a sus presas, en ocasiones utilizan sus largas y pegajosas lenguas, tal como lo hace el camaleón, o los atrapan corriendo rápidamente hacia ellos y capturándolos de un solo mordisco cuando el insecto se encuentra inmovilizado. Las lagartijas de todos los tipos son criaturas pacificas, silenciosas, que habitan de manera silvestre todos los hábitat, incluso los más fríos.
Sin embargo en los últimos tiempos el anhelo por tener como mascota una criatura exótica ha llevado a estos pequeños animales a habitar jaulas y peceras pequeñas, cuando se trata de una lagartija casera, es probable que no coma su alimento si se le coloca muerto dentro de la pecera, se le debe colocar vivo y el animal decidirá el momento en el que desee capturarlo y consumirlo.
En el momento de elegir el alimento que se le dará a una lagartija es importante considerar el tamaño de la especie en cuestión, ya que si la presa supera el tamaño del estomago y la faringe de la lagartija, no podrá consumirlo, algunos de los insectos favoritos de la mayoría de las lagartijas son: langostas verdes, grillos, moscas, cucarachas y mosquitos. La mayoría de estos insectos los venden por un muy bajo precio en veterinarias o pueden ser capturados directamente del ambiente. Por otra parte el nivel de consumo de agua es importante, probablemente nunca se observa a una lagartija pegada a su bebedero, pero es durante la noche cuando lleva a cabo esta actividad.