En el género bovino las vacas reproductoras y los toros deben tener o disponer de suficientes litros de agua diariamente dependiendo de la temporada, por ejemplo; en invierno llegan a consumir de 5 hasta 10 litros por día, en el verano de 40 a 45 litros diarios, es por eso que su alimentación debe ser apropiada y tener las adecuadas proporciones de sus distintos elementos para tener un adecuado funcionamiento de sus órganos.
Cuando les suministran forrajes frescos a las vacas, adquieren hidratos de carbono y azucares, en general éstos desempeñan un papel principal ya que son alimentos con alto nivel energético tales como almidones, fibra y azucares simples, utilizados en el crecimiento del animal y así mismo contribuyen al rendimiento, la fuerza y su principal función de las que dan leche, así pueden tener una excelente calidad de producto y un mayor rendimiento en su actividad física.
Es muy diferente para el ganado joven ya que éstos pueden satisfacer sus necesidades de energía de los materiales fibrosos, por ejemplo, por mencionar algunos se encuentran los pastos sazonados y henos, éstos deberán ser de menor calidad, ya los de mayor calidad en general son utilizados y consumidos para vacas que tienen crías, en muchas ocasiones los llegan a acompañar de granos o concentrados de grano ya que esto les ayuda a soportar el difícil periodo de gestación puesto que pierden el 5% de su peso cada mes. La mayoría de los ganaderos complementan su alimentación con alfalfa o hierva de campo. Las vacas son animales exclusivamente herbívoros.