Los cangrejos pueden ser considerados de diversas formas las amas de casa del océano. Errantes por la superficie del suelo oceánico, detectan sus alimentos potenciales gracias a sus antenas y se aferran a lo que encuentren con ayuda de sus tenazas.
Los cangrejos en realidad pueden oler su comida a través de sus antenas, las cuales detectan ciertos químicos en el agua. Estos sensores químicos también se localizan en ciertas partes de la boca y sobre las patas.
Existe un cangrejo oceánico que ha sido ampliamente estudiado y criado, se trata del cangrejo de Dungeness, el cual se localiza en las costas del estado de Washington en los Estados Unidos. El estudio de los contenidos de su estómago halló peces, almejas y otros cangrejos.
Lo que contenía el estómago del cangrejo de Dungeness puede confirmar que los cangrejos son caníbales. Esto también ha sido observado en laboratorios donde los cangrejos que se agregan al acuario son devorados por los otros cangrejos.
Los cangrejos del Atlántico Norte son principalmente carnívoros que prefieren caracoles, mejillones y otros crustáceos. También tienen una preferencia por las ofiuras, un animal emparentado con las estrellas de mar que pueden desprenderse de sus piernas una vez que se les toca.
El cangrejo herradura halla su comida, que por lo general se trata de almejas y gusanos, conforme realizan su recorrido a través del suelo marino. Si localizan algo que comer, una de sus tenazas frontales lo recoge y lo traslada hasta la boca del cangrejo.
Por otra parte, los cangrejos de coral, localizados en aguas tropicales, se alimentan de criaturas pequeñas en el coral, los pólipos.