Si queremos saber qué comen los hámsteres recién nacidos, hemos de conocer a fondo cómo es el parto y los primeros días de un hámster.
Cuando la hembra está preñada es muy sensible y prefiere que la dejen tranquila. En su hábitat natural se mudaría a otra madriguera, llevando a las crías en sus abazones, si se considerase en peligro.
El parto suele tener lugar a últimas horas de la tarde y no suele tardar más de media hora. El cordón umbilical se rompe o es cortado con los dientes por la madre, la cual lame a la cría para secarla y estimular la circulación del recién nacido. Durante este periodo la madre lame una y otra vez a sus crías, puesto que al hacerlo estimula su metabolismo, que aún no es autónomo. También lame y se come las excreciones; así las crías y el nido permanecen limpios.
Tras un parto normal todo queda limpio y seco: el nido, las crías y la madre. Al principio, las crías están tumbadas de espaldas debajo o junto a la madre, pero eso cambia cuando cumplen una semana. Entonces, al mamar, se agachan con el vientre pegado al suelo.
Se puede ayudar a la madre lactante a formar la suficiente cantidad de leche dándole una alimentación completa y rica en proteínas.
A los 5-7 días, la madre ya les lleva el primer alimento sólido a nido. Sería imposible alimentar al crecido número de cachorros, con su rápido desarrollo, sólo de leche. Por suerte para la madre, la lactancia sólo dura 15-21 días.
Por lo tanto durante la primera semana será mejor que los hámsteres recién nacidos se alimenten de la leche de su madre. Pasado ese tiempo podremos empezar a completar la dieta de las crías con alimentos sólidos.