Los murciélagos son mamíferos de sangre caliente que juegan un rol importante en el control de insectos. La mayoría de los murciélagos subsisten estrictamente gracias a una dieta de insectos. Es un mito que los murciélagos vampiros se trasladen de un lugar a otro chupando la sangre de los cuellos de las personas y sean inmortales; los vampiros si existen, sin embargo, se alimentan mayormente de la sangre del ganado.
Los insectos son la dieta preferida del 70% de los murciélagos en el mundo. Algunos murciélagos pueden atrapar hasta 2000 insectos en una noche; un pequeño murciélago marrón puede comer hasta 1000 mosquitos en una hora. Estos murciélagos tienen un papel muy importante en la agricultura puesto que ayudan a reducir las plagas que pueden dañar los sembradíos.
También existen murciélagos que comen frutas y que se encuentran en mayor proporción en los trópicos. Este tipo de murciélagos viven gracias a una selección de frutas que puede incluir aguacates, dátiles, duraznos y mangos. Existen aproximadamente 166 especies de murciélagos de la fruta. Estos mamíferos pueden localizarse en los bosques de Asia, África, Europa y Australia.
Por otra parte, los murciélagos que se alimentan de néctar tienen una función importante en la polinización. Los murciélagos del desierto, por ejemplo, tienen largas narices y lenguas que ayudan al murciélago a extraer el néctar de las flores.
Únicamente cerca del 1% de los murciélagos son carnívoros. Estos murciélagos comen roedores, ranas, peces y otros vertebrados pequeños.
Finalmente, los vampiros. Únicamente existen tres especies y pueden hallarse en Sudamérica. Tienen dos dientes frontales afilados para perforar la piel de sus víctimas, las cuales generalmente son mamíferos como vacas. Tienen la habilidad de secretar un anticoagulante para evitar que la sangre se coagule. Y el único peligro que representa este tipo de murciélago es que puede transferir la rabia.