Los orangutanes pertenecen a la familia de los Homínidos, la cual incluye gorilas, chimpancés y humanos; al igual, pertenecen a la subfamilia Ponginos, de la cual éstos son los únicos supervivientes; y finalmente pertenecen al género Pongo. Existen dos especies vivientes de orangutanes, el orangután de Malasia o borneo y el de Sumatra; una tercera especie, el mono Pleistoceno, ya está extinto. El nombre “orangután” significa “hombre del bosque” en el idioma Malayo.
Los orangutanes son grandes monos con brazos muy largos, mucho más largos que sus patas, y los cuales utilizan para balancearse de las ramas de los árboles y que están completamente cubiertos con cabello largo de color naranja. Ambos sexos poseen grandes sacos en sus gargantas que utilizan para vocalizar con tonos muy altos a través del bosque. Los machos son dos veces más grandes que las hembras y tienen piel colgando de las mejillas que crece conforme se avejentan. Las hembras de ambas especies pesan entre 65 y 110 libras y los machos pesan entre 110 y 200 libras.
Los orangutanes no son animales muy sociales. Por lo general viven solos aunque en algunas ocasiones pueden vivir en pequeños grupos que consisten de dos hembras y sus crías. Los machos y las hembras no interactúan entre sí, excepto cuando se disponen a aparearse. Los orangutanes son animales activos durante el día y cada noche construyen un nido hecho de ramas y hojas en el cual duermen.
Las frutas son la parte más importante de la dieta del orangután salvaje, y una de las razones por la cual pasan tanto tiempo trepados en los árboles. Se trasladan grandes distancias en busca de fruta. Algunos orangutanes de Sumatra han sido vistos comiendo carne en su estado salvaje. En los zoológicos, los orangutanes son alimentados con croquetas, comida especial, carne, semillas y nueces además de sus frutas favoritas.