Cómo soportan el frío las plantas alpinas

Las plantas alpinas son plantas que crecen en los climas alpinos, los cuales ocurren a altas elevaciones y por encima de la línea por donde crecen los árboles. Las plantas alpinas deben tener la capacidad de adaptación a las condiciones adversas del ambiente alpino, lo que incluye bajas temperaturas, ambientes secos, radiación ultravioleta y cortos periodos de crecimiento.

La mayoría de las plantas alpinas se enfrentan a temperaturas extremadamente bajas en algún punto de sus vidas. Hay algunos métodos para que una planta pueda sobrevivir a estos extremos. Las plantas pueden evitar la exposición a las bajas temperaturas mediante el uso de distintas formas de morfología, fenología estacional o mediante un crecimiento variable.

También pueden evitar el congelamiento de sus tejidos expuestos incrementando la cantidad de solutos en dichos tejidos, los cuales es conocido como depresión del punto de congelación. Otro método que las plantas pueden utilizar para evitar la congelación es la supercongelación, que evita la cristalización del hielo dentro de los tejidos de la planta. Estos métodos sólo son útiles cuando las temperaturas son moderadamente frías.

En la zona alpina, las temperaturas frecuentemente son lo suficientemente bajas que hacen que estos métodos sean inefectivos. Cuando las plantas necesitan una solución permanente, pueden desarrollar tolerancia a la congelación. Pueden deshidratar sus células desplazando el agua hacia espacios intercelulares. Esto causa la formación de hielo fuera de la célula donde los cristales de hielo no causan daño. Cuando todas estas estrategias fallan en evitar el daño debido a la congelación, las plantas alpinas puede tener la capacidad de repararse o reemplazar los órganos dañados. Puesto que es difícil evitar el daño, muchas plantas alpinas dependen del reemplazo de sus órganos.

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Categorias: Biologia
Ultima modificación: 06/25/2013