Cómo limpiar el cabezal de un cartucho de tinta

El gran negocio de los fabricantes de impresoras no son estos equipos como tal –bastante sencillos a pesar de su apariencia- sino los cartuchos de tinta que constantemente habrá que comprar para mantener la impresora funcionando.

Sin embargo, muchos usuarios han aprendido a rellenar los cartuchos tanto en blanco y negro como a color, empleando una jeringuilla y la tinta adquirida a tal efecto. Aunque esta siempre es cara, mediante estos rellenos caseros de los cartuchos se ahorra mucho dinero con respecto a la compra de nuevos cartuchos, los cuales además de caros, duran bastante poco.

Pero como en todo proceso manual realizado por personal inexperto, los errores y desastres en esta actividad suelen ser comunes, al menos al principio.

Aun aplicando la cantidad mínima necesaria mediante el método de entrega por goteo –sacando el émbolo para que la presión atmosférica sea la encargada de empujar la tinta lentamente-, el cabezal del cartucho suele ensuciarse y hasta chorrear tinta. Si cargamos en demasía la jeringuilla, pues todo será mucho peor.

En esas condiciones es imposible imprimir documento alguno. Habrá que volver a extraer el cartucho para limpiarlo adecuadamente.

Para ello nada mejor que dejarlo escurrir un rato sobre un periódico doblado. Cuando nos percatemos de que ya no sale tinta, pasaremos un aplicador de algodón por la lengüeta metálica que sirve como suministradora de tinta. Toda vez rutilante y seca, podríamos volver a escurrir el cartucho hasta que deje de rezumar por completo. Solo entonces volveremos a colocarlo en la impresora e intentaremos una nueva impresión de prueba.

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Categorias: Computacion
Ultima modificación: 06/27/2012