Cómo logran los termos mantener el calor

El principio para entender el funcionamiento de un termo está en el concepto de vacío. El vacío se define por contener absolutamente nada: nada de aire, nada de partículas, nada de nada. Ésta es la idea principal en el funcionamiento de un termo puesto que no tiene nada, el vacío tiene pocas propiedades útiles en cuanto a la termodinámica. En síntesis, no puede transferir calor hacia ninguna dirección. Puesto que no hay materia por medio de la cual transferir el calor, el calor permanece sin poder moverse cuando está presente frente al vacío.

Para un recipiente termo, el vacío que se utiliza no es técnicamente vacío. Puesto que es difícil crear vacío en escalas industriales, el vacío utilizado en un termo es simplemente un área con una presión atmosférica mucho menor de la que hay en el aire circundante, lo cual hace prácticamente la función del vacío. Esta falta de aire y la falta de partículas en el área de “vacío” permiten una transferencia de calor mínima en un termo.

Los termos por lo regular están hechos de metal o de plástico. Están construidos de tal manera para que haya un espacio hueco entre una pared interna y una pared externa. En este espacio hueco, se crea un vacío cuando el aire se succiona. Después de esto, este espacio se sella para mantener el vacío.

Cuando se vierte un líquido en el termo y posteriormente se sella colocando la tapa, el líquido dentro mantiene su temperatura porque el calor no se transfiere hacia el exterior debido al vacío que rodea al recipiente. Tampoco puede ingresar calor al termo para calentar un líquido frío, así como no puede salirse el calor para enfriar un líquido caliente.

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Categorias: Fisica
Ultima modificación: 10/02/2013