Un imán permanente es un objeto hecho de algún material que esta magnetizado y crea su propio campo magnético persistente. Tal como el nombre lo sugiere, un imán permanente es ‘permanente ’. Esto significa que siempre tiene un campo magnético y proporcionará propiedades magnéticas en todo momento.
Un electroimán está hecho con una bobina de alambre que actúa como un imán cuando se hace pasar corriente eléctrica a través de ésta. Frecuentemente un electroimán está enrollado alrededor de un núcleo de material ferromagnético como el acero, lo cual incrementa el campo magnético producido por la bobina.
Las propiedades magnéticas del imán permanente existen cuando el imán está magnetizado. La imantación de un electroimán únicamente proporciona propiedades magnéticas cuando se aplica una corriente eléctrica a dicho electroimán. Es la manera como se puede diferenciar entre uno y otro. Los imanes que están colocados en los refrigeradores son imanes permanentes, mientras que los electroimanes son el principio básico de un motor de corriente alterna.
La fuerza de los imanes permanentes depende del material utilizado en su creación. La fuerza de un electroimán puede ajustarse por la carga de corriente eléctrica que se hace fluir hacia éste. El mismo electroimán puede ajustarse para tener distintos niveles de fuerza.
Si un imán permanente pierde sus propiedades magnéticas, tal como sucede cuando se calienta a una temperatura máxima, se volverá inútil y sus propiedades magnéticas únicamente pueden recobrarse volviéndolo a imantar. De forma contraria, un electroimán pierde su campo magnético cada vez que se elimina la corriente eléctrica y se vuelve a imantar cuando se vuelve introducir el campo eléctrico.