El Alzheimer es una enfermedad progresiva e irreversible que afecta al cerebro destruyendo la memoria, en concreto, afecta las aptitudes del pensamiento y con el paso del tiempo, como es lógico, afecta a la realización de cualquier tarea.
Los síntomas más claros del Alzheimer incluyen la desorientación, la confusión, la pérdida de memoria a corto plazo, pérdida de la atención, desorientación espacial, conducta errática, la persona presenta dificultades a la hora de hablar.
Aún no se sabe a ciencia cierta que es lo que causa la enfermedad pero lo que sí que se sabe es que se desarrolla por una compleja serie de sucesos que ocurren en el cerebro a través de un largo periodo de tiempo. Se cree que puede deberse a algún factor genético de la persona y de su estilo de vida lo cual provoca que aparezca en una fase u otra de la vida de la persona.
En la actualidad no hay ningún medicamento que haga desaparece el Alzheimer pero si que existen diversos remedios caseros para retrasar la fase terminal de la enfermedad. Los remedios caseros se basan principalmente en la realización de diversos ejercicios que están destinados exclusivamente al refuerzo de la actividad mental.
Algunos de estos ejercicios se basan en mantener el cerebro en un estado de actividad continuada. Estos ejercicios pueden ser desde la realización de puzzles sencillos hasta la realización de juegos sencillos de los denominados mentales. También es posible hacer otro tipo de actividades como pueden ser los sudokus o los crucigramas o las sopas de letras.
Se debe tener en cuenta que estos remedios caseros naturales no sustituyen nunca a un tratamiento médico especializado por lo que nunca se deben sustituir. Lo que sí que puede hacerse es complementarlo con el tratamiento médico específico de la persona.