Albendazol y Mebendazol son utilizados como antiparasitarios, por lo general, para combatir infecciones en el intestino y derivan de un compuesto llamado benzimidazol. Para ambos, la dosis varía según el tipo de enfermedad presente y hay veces que se recetan los dos medicamentos juntos, para obtener una cobertura completa por presencia de múltiples infecciones y parásitos.
Una diferencia importante entre el Albendazol y Mebendazol es la tolerancia en algunos pacientes. El primero, es mucho más tolerado, porque produce menor cantidad de efectos secundarios como vómitos y náuseas. Generalmente, cuando una persona tuvo reacciones incómodas al ingerir Mebendazol, se le recetará Albendazol en un futuro.
El médico será quien escoja cuál de los dos es mejor para cada caso, dependiendo de múltiples factores, como historia médica, edad, localización, gravedad de la infección, tipo de enfermedad, intolerancias anteriores a algún medicamento, entre otros. En Estados Unidos, por ejemplo, desde el 7 de Octubre de 2011 se eliminó la fabricación de Mebendazol, sólo en caso de que un médico lo requiera, lo pueden fabricar a pedido; pero ya no se vende en farmacias.
Cuando Albendazol o Mebendazol se ingieren junto con comidas ricas en grasas, pueden aumentar su efecto y absorción en el cuerpo, en cambio, cuando son administrados en ayunas, su absorción no es tan alta. Albendazol puede encontrarse en presentaciones desde veinte a cuatrocientos miligramos y su vida media es de ocho horas y media; sin embargo, Mebendazol sólo se encuentra disponible en formatos de cien miligramos y posee vida media de dos y media a nueve horas.