Cuál es la diferencia entre antisépticos y antibióticos

El control sobre la proliferación de determinados microorganismo dañinos para la salud y el desarrollo del ser humano, en detrimento de otros beneficiosos para el hombre constituye una de las mayores batallas de los investigadores y científicos de todos los tiempos.

En ese constante bregar aparecieron los antibióticos y los antisépticos que comparten la característica de ser muy útiles en la supresión de microorganismos indeseados, pero que a la misma vez se diferencian en algunos aspectos de vital importantes.

Se conoce por antibióticos a las sustancias que afectan el incremento y la superviviencia de disímiles microorganismos a través de una interacción determinada con uno o varios de sus componentes celulares.

Por este motivo, el ámbito de acción de los antibióticos tiene unos límites bien establecidos y limitados, lo que quiere decir que actúan de manera selectiva, variando sus efectos de un microorganismo a otro.  Además, con el inconveniente adicional de que producto del efecto selectivo de los antibióticos, las poblaciones bacterianas sobre las que incide pueden ser sustituidas por otras, resistentes al mismo medicamento.

En cuanto a los antisépticos, se trata de sustancias o compuestos químicos que ejercen su acción sobre los microorganismos de manera inespecífica con los componentes de las células. Por esta razón, el efecto no es selectivo sino mucho más general. Por otro lado, los antisépticos se distinguen por sus bajos niveles de toxicidad por lo que pueden ser aplicados sobre tejidos vivos.

Varios de los antisépticos más reconocidos y usados son el alcohol, muy útil para desinfectar la piel antes de cualquier acción quirúrgica, el ácido bórico, utilizado con mucha frecuencia para tratar infecciones vaginales, el peróxido de hidrógeno o agua oxigenada, que se usa sobre la piel como un agente oxidante, los detergentes catódicos, que se aplican como alguicidas en las piscinas, el permanganato potásico, muy efectivo en la prevención de hongos, y el yodo, que se emplea en una solución denominada tintura de yodo para desinfectar en los procesos operatorios.

Los antibióticos también presentan una amplia gama de ejemplares, destacándose por su uso frecuente la gentamicina, muy recurrida en infecciones severas, la azitromicina, de gran empleo en varias infecciones respiratorias y por estreptococo, el sulfametizol, para las infecciones urinarias, el metronidazol, para la lucha contra microorganismos anaerobios, y por último, la tetraciclina, de considerable impacto en el tratamiento de la clamidia, la sífilis y el acné.

 

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Categorias: Medicina
Ultima modificación: 10/28/2013