Las bacterias pertenecen al universo de los microorganismos unicelulares según diferentes clasificaciones pueden dividirse en grandes grupos. Por ejemplo, de acuerdo a su forma pueden ser cocos si presentan una corporeidad redondeada, bacilos si se caracterizan por una estructura alargada o espirilos si se corresponden con una estructura curva.
Sin embargo, una de las divisiones principales para clasificar las bacterias, está relacionada con los mecanismos de respiración que poseen. De esta manera se denominan bacterias aerobias aquellas que emplean el oxígeno para realizar la respiración, mientras que se conoce por bacterias anaerobias a las que en lugar del oxígeno utilizan otras sustancias para respirar.
En el caso de las bacterias aeróbicas, presentan la particularidad de que oxidan la materia orgánica en estricta presencia del oxígeno diatómico, o sea, compuesto por dos átomos de oxígeno y que recibe el nombre de respiración celular. Este tipo de bacterias necesitan del oxígeno para su supervivencia pues mediante su empleo son capaces de oxidar grasas o azúcares de los que obtienen la energía requerida para su desarrollo.
Un dato curioso es que, incluso perteneciendo al grupo de las aerobias, existe un conjunto de estos microorganismos que aunque emplea el oxígeno puede igualmente producir energía por medios anaerobios. Entre las bacterias aerobias más conocidas se encuentran los bacilos, la mycobacterium tuberculosis, la nocardia, la lactobacillus y las pseudomonas.
Por su parte las bacterias anaerobias son capaces de producir la energía que necesitan para vivir a partir de nutrientes que no presentan oxígeno dentro de su composición, muchas veces mediante la fermentación pero también mediante reacciones que recurren al empleo de compuestos químicos inorgánicos.
Se clasifican en dos grupos: las bacterias anaerobias facultativas que son capaces de desarrollarse en ambientes con o sin oxígeno, y las bacterias anaerobias estrictas que solo pueden existir en ambientes carentes por completo del oxígeno.
Dentro del conjunto de las bacterias anaerobias puede distinguirse a la clostridium, la desulfotomaculum y la campylobacter.
Aunque tradicionalmente las bacterias han sido consideradas como dañinas para el hombre, lo cierto es que muchos de estos microorganismos inciden de una manera positiva sobre la actividad vital de los hombres, como por ejemplo en el caso de la fermentación y su impacto sobre la dieta humana.