La Doxiciclina se encuentra dentro de un grupo de medicamentos llamados antibióticos de tetraciclina; en cambio, la Amoxicilina, pertenece a un tipo de medicamentos parecidos a la penicilina. Ambas se usan para infecciones bacterianas de las vías respiratorias, como bronquitis o neumonía, infecciones del tracto genitourinario y de la piel. Otros usos, en los cuales difieren uno de otro son, en el caso de la Doxiciclina, ésta se utiliza para prevenir la malaria; y la Amoxicilina se usa como prevención del carbunco, luego de ser expuesto a la enfermedad y para tratar esta infección en la piel, si ya se contrajo, también durante el embarazo, al presentar una infección de clamidia.
Las dos vienen en presentaciones para ser administradas por vía oral por medio de pastillas, jarabe, gotas, cápsulas o soluciones líquidas. Difieren en la farmacocinética, la Doxiciclina posee una unión proteica de un ochenta y cinco por ciento y una vida media de doce a veintidós horas; mientras que la Amoxicilina posee una de un veinte por ciento y una vida media de sesenta a setenta y cinco minutos.
La Doxiciclina hay que tomarla una a dos veces al día y en caso de malestar estomacal se puede ingerir con alimentos o leche. En cambio, la Amoxicilina se toma cada doce horas, dos veces al día, o cada ocho horas, tres veces al día, con el estómago vacío o con comidas. Es muy importante que la hora de ingesta sea la misma cada día y que se realice por completo el tratamiento prescrito por el médico, ya que si lo suspende antes, pensando que ya sanó, puede causar que las bacterias se vuelvan inmunes al antibiótico.