Metástasis Óseas

Cuando ciertos órganos del cuerpo han desarrollado tumores malignos (generalmente el pulmón, el riñón, la próstata, la tiroides y la mama) ocurre que las células cancerosas pueden llegar a invadir el entorno del órgano afectado (el cual es llamado órgano de cáncer primario), extendiéndose a otros órganos, pudiendo perjudicar al esqueleto produciéndoce lo que se llama metástasis ósea.

Para que ocurra la metástasis, esas células cancerosas, luego de haberse desarrollado lo suficiente como para rodear los vasos sanguíneos del órgano, y una vez allí, van al torrente sanguíneo y al sistema linfático, medios por donde logran transferirse a otros órganos. En el caso de los huesos, así como en otros órganos, una vez que las células cancerosas se hayan instalado el órgano que era hasta hace un momento aún sano, éstas comenzarán a crecer y desarrollarse en el hueso.

En las afecciones cancerosas del esqueleto, también se encuentran los tumores primarios de los huesos, pero con menor asiduidad en comparación a la originada desde otro órgano, como ocurre con la metástasis ósea, la cual mayormente aparece en personas de más de 50 años, cuyos huesos principalmente afectados suelen ser las costillas, la pelvis, las vértebras, el fémur y el cráneo, con la posibilidad de que su presencia sea múltiple.

Para detectar una metástasis ósea, ésta se puede visualizar en una radiografía, en donde se verán las regiones afectadas más oscurecidas, en comparación al resto del hueso (osteolítica), ésto se debe a que éstas células cancerosas, una vez instaladas y en crecimiento, comienzan a destruir el hueso sano. También deben hacerse rastreo óseo, análisis de sangre, biopsia y resonancia magnética en algunos casos.

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Categorias: Medicina
Ultima modificación: 10/07/2013