En el mundo a diario las personas padecen enfermedades y cada una de ellas es definida, catalogada y tratada; muchas de ellas se desconocen, es por ello que los tratamientos tampoco se conocen, lo mismo es en el caso de los testículos descendidos o criptorquídea, lo cual es un trastorno que se observa, al cabo de unos meses en los bebés varones recién nacidos, dado que los testículos, normalmente, descienden a partir de los 9 meses de edad. Este trastorno es más que todo en bebés prematuros con un porcentaje de 3 % a 4 % de bebés afectados con este trastorno.
El tratamiento para esto es la orquidopexia y la orquidopexia es una cirugía que se realiza para descender los testículos desde el área abdominal al escroto, que es la parte externa donde se alojan los testículos.
El motivo para realizar esta cirugía es que los testículos si a partir de los 9 meses no descendieron, no lo harán por sí solos después de esa edad y más adelante se presentarían problemas de infertilidad. Todo procedimiento tiene riesgos, este tiene complicaciones pero no son recurrentes, como por ejemplo: Aún después de realizada la cirugía los testículos podrían regresar a la ingle, el testículo podría resultar dañado, podría haber sangrado o presentarse alguna infección; complicaciones de este tipo requieren un mayor cuidado, después de la cirugía, del paciente y realizar exámenes de orina y sangre.
La duración del procedimiento es aproximadamente una hora por testículo, el dolor se tratará de contener a través de analgésicos después de la cirugía. Al terminar la cirugía es recomendable reposo absoluto y no movimientos fuertes o algo que pueda afectar a la cirugía y es necesario estar pendiente de los síntomas después del procedimiento y llamar al médico en caso de presentarte complicaciones.