Qué es la parálisis bulbar progresiva

La parálisis bulbar progresiva, también denominada atrofia bulbar progresiva, se refiere a una de las degeneraciones más serias que ocurre en los centros motores del cerebro. Este padecimiento se encuentra relacionado de manera directa con el tallo cerebral en forma de bulba, que está situado entre la médula espinal y el encéfalo.

Esta zona del cerebro se encarga de controlar específicamente las neuronas motoras inferiores relacionadas con las funciones del habla y la deglución, entre otras similares y de vital importancia para distintas actividades.

Por su parte la parálisis bulbar progresiva, aparece con mayor frecuencia en personas de edad avanzada y se caracteriza por la presencia de trastornos fonatorios, respiratorios y deglutorios, como resultado de la parálisis de los últimos pares craneales. Presenta un cuadro clínico severo, que comienza por los trastornos del habla.

En especial se manifiesta como la imposibilidad de pronunciar algunas letras cuya articulación precisa un esfuerzo labial que no pueden desarrollar las personas enfermas. Lo mismo sucede con la acción de comer, a la hora de masticar y tragar por lo que es frecuente que el aquejado se atragante al ingerir los alimentos. En general, el aparato digestivo es uno de los grandes afectados.

Otra afectación que se comprueba durante el avance de la parálisis bulbar, es la atrofia de algunos músculos como el trapecio y esternocleidomastoideo, las crisis respiratorias y taquicardias persistentes. Hasta el momento no existe un tratamiento completamente eficaz, por lo que las personas tardan un lapso no muy superior a los dos años en fallecer.

En el caso de los niños que presentan esta enfermedad de la motoneurona, es posible encontrar síntomas diversos que van desde la disnea o dificultad para respirar y la parecía facial, hasta la hiperreflexia. Estos aparecen con regularidad durante los primeros diez años de vida del infante, que generalmente fallece en el transcurso de la segunda década.

La esclerosis lateral amiotrófica o enfermedad de Lou Gehrig, la esclerosis lateral primaria y la atrofia muscular espinal, constituyen otras enfermedades de la neurona motora, junto con la parálisis bulbar progresiva. En todos los casos se trata de padecimientos crónicos, de escaso tratamiento, en extremo agresivos para la salud física y mental del ser humano y que pueden ser hereditarios un gran número de veces.

Hasta la fecha no existen procedimientos exactos para detectar la existencia de una de estas enfermedades, debido a la multiplicidad de sus síntomas que pueden ser fácilmente confundidos con los de otros padecimientos. No obstante, se emplean algunos mecanismos como las imágenes por resonancia magnética y la electromiografía que ayudan a detectar anomalías en la región de la neurona motora.

En cuanto al tratamiento de los padecimientos, no hay una cura estándar aunque sí es posible realizar algunas acciones que eleven la calidad de vida tales como la fisioterapia, los ejercicios de estiramiento, el empleo de dispositivos ortopédicos, la rehabilitación, la terapia ocupacional y el desarrollo de una dieta sana y equilibrada para mantener el peso y la energía.

 

 

Sobre el artículo

Categorias: Medicina
Ultima modificación: 10/28/2013