La perforación en el intestino es un orificio que traspasa toda la pared del estómago, el intestino delgado o grueso. Si no es tratado de inmediato, puede suceder que la comida o las heces se fuguen o filtren hacia la cavidad abdominal, causando intoxicación de la sangre, inflamación del abdomen (peritonitis) o hasta la muerte. Es por ello, que requiere una atención médica urgente e inmediata en la cual se derivará a una cirugía.
Entre sus síntomas se encuentran, un dolor abdominal muy fuerte que a veces va acompañado de una hinchazón; luego se presenta la fiebre junto con náuseas, en el que el aumento de la temperatura es proporcional a la gravedad de la infección; también puede afectar con estreñimiento o diarrea, es importante notar si hubo algún cambio en el color de las heces o presencia de sangre.
La perforación intestinal se detecta a través de una radiografía de abdomen, en la que podrá notarse el aire presente en él; por medio de una tomografía computarizada del abdomen, la que indicará dónde está localizado el orificio; también, en caso de realizarse un examen de sangre, los glóbulos blancos aumentan cuando esta enfermedad está presente.
Las causas de una perforación en el intestino son variadas, una de ellas es la enfermedad de Crohn, en la que se inflaman los intestinos pudiendo producir una obstrucción de los mismos; la diverticulitis, que genera pequeñas bolsas en el colon que pueden llegar a infectarse y producir una obstrucción del mismo; las lesiones traumáticas en el estómago, provocadas por un choque automovilístico, por ejemplo, podrían causar un daño en tracto intestinal y las puñaladas en el estómago también.
En la mayoría de los casos se trata por medio de una cirugía en la cual sólo se repara el orificio intestinal; sin embargo, existen casos en los que es necesario realizar una colostomía o ileostomía temporal, en la que se debe extirpar parte del intestino.