La psicosis es una expresión utilizada en psicología y psiquiatría para denominar a las personas que sufren delirios o alucinaciones, como la esquizofrenia o la paranoia. En el caso de la psicosis paranoica, la persona puede experimentar distintos tipos de delirios, como por ejemplo, el delirio de persecución, en el que el individuo se siente perseguido y por ende, distorsiona los hechos a su manera, creyendo que está en lo correcto sin poder darse cuenta de la realidad de las cosas. También existe el delirio de grandeza, el misticismo y la hipocondría.
Esta enfermedad mental se produce en la adolescencia o en el comienzo de la adultez y es más frecuente en mujeres. Hay veces que la psicosis paranoica puede estar acompañada de una depresión, la cual podría ocasionar un suicidio o hasta el homicidio del supuesto perseguidor.
Las características de un carácter paranoico son principalmente, desconfianza, cree que hay algo que le están ocultando; orgullo exagerado, mente cerrada, no existe la autocrítica para él, es agresivo, entre otras.
Los síntomas generales de un psicótico paranoico son un delirio centrado en la persecución, en el cual el individuo está cien por ciento convencido de que lo que él piensa es lo real y absoluto, crea falsos juicios y no está consciente de su enfermedad; un paranoico jamás dirá que está loco.
Esta enfermedad es tratada con diferentes tipos de medicamentos, neurolépticos, antipsicóticos y ansiolíticos; también, se realiza terapia psicológica, en la que muy rara vez se han obtenido buenos resultados, ya que el paciente cree estar bien. Los medicamentos son permanentes y en casos extremos, se debe internar a la persona.