El tibial anterior es un músculo que cumple una función muy importante en el movimiento corporal, pues es el encargado de flexionar el pie y el tobillo hacia arriba. Además es el que controla el movimiento del pie en su descenso hacia el suelo al correr y caminar. Se encuentra situado en la parte delantera de la pierna.
Por la sección proximal se encuentra insertado en los dos tercios superiores del lateral externo de la tibia, mientras que por el sector distal en un grupo de huesos del pie, o sea, en el cuneiforme mediano y los primeros metatarsianos.
Por su parte, la tendinitis del tibial anterior, se refiere a la afectación que sufre el tendón del tibial anterior, que deriva en inflamación e incluso en un proceso degenerativo del mismo. Las causas que generan la aparición de este padecimiento van desde traumatismos hasta la existencia de un uso excesivo.
Los síntomas más reportados por los pacientes son el dolor ocasional, sobre todo cuando realizan alguna acción física donde exploten demasiado el uso de esta región del cuerpo, o sencillamente al caminar o saltar. Sensibilidad e inflamación son otros de los indicios que se expresan con mayor frecuencia.
De igual manera existen factores o situaciones de riesgo que pueden ocasionar una tendinitis tibial anterior. Técnicas incorrectas para correr, el uso de zapatos poco adecuados que afectan el buen funcionamiento del tibial anterior, o también la rigidez articular que presentan muchas personas constituyen elementos que pudieran conducir a esta afectación muscular.
El diagnóstico para este padecimiento es posible a partir de técnicas como radiografías y ecografías. En cuanto al tratamiento para erradicar o aliviar la tendinitis tibial anterior, es necesario detener cualquier actividad que exija esfuerzo de este músculo, al menos durante un tiempo, y recibir sesiones de fisioterapia. Incluso existen accesorios ortopédicos que pueden agilizar el proceso de restablecimiento y recuperación.