El síndrome de pinzamiento del hombro produce dolor y disminución de la movilidad articular. Si usted sufre esta dolencia, puede que su doctor le recomiende someterse a una acromioplastia, una sencilla intervención quirúrgica que tiene como propósito reducir la fricción que se produce en la articulación.
Esta operación tiene que realizarse en un quirófano correctamente hablitado y preparado para la transfusión de sangre o derivados de la misma si fuera necesario. Para llevar a cabo la acromioplastia, tendrán que anestesiarle completamente, con anestesia general.
Ya dormido, el cirujano le practicará una incisión en el hombro que va a ser operado para exponer la articulación. Esta incisión tendrá un mayor o menor tamaño dependiendo de la técnica concreta que siga el cirujano.
El cirujano accederá a través de la incisión a la articulación y limará aquellas superficies del hueso que sobresalgan y dificulten la movilidad de la articulación. Habitualmente se encuentran espuelas óseas pero pueden aparecer otros tipos de anomalías prominentes en los bordes de los huesos.
Con el limado del hueso, el espacio entre las estructuras que forman parte de la articulación queda aumentado y la fricción que se produce al rotar la cabeza del húmero disminuye. Queda así la articulación descomprimida, aliviando el dolor en el hombro y la inflamación.
Después, el equipo médico cerrará la incisión realizada y se dará por finalizada la intervención. Al día siguiente de la operación, deberá comenzar los ejercicios de rehabilitación, de acuerdo al dolor que sienta, para evitar que se produzca rigidez en la articulación.