Cómo funciona un fusil

Los fusiles en inglés se llaman rifles y adoptan ese nombre por el “rifling” que se traduce como “estriado” de sus cañones. Éstos son surcos o hendiduras en espiral a todo lo largo del interior. Cuando el fusil se dispara y la bala se empuja por el cañón, los surcos crean un giro, el cual continúa hasta que la bala sale del cañón. Esto sirve para que el disparo sea más certero, puesto que el giro evita que la bala se desvíe en su trayecto. En algunos casos los giros se hacen más pronunciados conforme se avanza por el cañón. A esto se le refiere como “giro de ganancia”, lo cual ayuda a estabilizar aún más el vuelo de la bala. Los diseños recientes en realidad son réplicas de estriados más antiguos conocidos como “poligonales”. Los estriados son menos afilados, lo cual evita el desgaste y ayuda a que el fusil dure más.

La mayoría de los fusiles dejan un cartucho gastado una vez que el arma se dispara. El cartucho vacío debe ser expulsado y debe colocarse uno nuevo en el cañón. El modelo tradicional era un fusil de cerrojo. Después de disparar el arma, la persona que disparaba podía retirar el cerrojo y girarlo. Esto proyectaría el cartucho gastado y colocaría uno nuevo frente al cerrojo. El disparador entonces regresaría el cerrojo hacia su posición original, que pondría en la cámara al nuevo cartucho en el cañón. Un fusil de palanca lleva a cabo el mismo proceso básico pero de manera más rápida. Una palanca en el mango puede ser accionada simultáneamente para eliminar el cartucho gastado y colocar uno nuevo.

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Categorias: Tecnologia
Ultima modificación: 08/26/2013