Una instalación de perforación o una plataforma de perforación hacen hoyos en el suelo para succionar reservas de petróleo contenidas en el subsuelo y con ello elaborar cientos productos que hacen que la economía funcione.
La “herramienta” es lo que sea que se utilice para perforar un pozo. Generalmente se trata de una broca y toda la maquinaria necesaria, pero también hay herramientas especiales que se usan en algunos casos.
Conforme la broca se empuja a través del pozo, el fluido de perforación o “lodo” se bombea a través de la tubería de perforación y hacia el pozo. El fluido de perforación lubrica la broca y lleva a los trozos de suelo en la broca hacia la superficie.
El perforador es quien controla al taladro. Determina la presión y la velocidad de rotación en la broca para alcanzar la profundidad deseada. Cuando se alcanza el extremo de la sección de la tubería colocada en la broca, se debe agregar otra sección para continuar taladrando.
El líquido de perforación que se empuja desde el pozo se recicla mediante agitadores. Estas máquinas tienen pantallas que ayudan a separar los recortes o trozos del fluido de perforación. El supervisor del equipo de perforación y el geólogo pueden examinar los recortes para determinar qué tipo de roca está siendo taladrada, que tipos de ajustes necesitan realizarse y si es que se necesita utilizar otro tipo de broca.
Cuando se trata de un pozo de producción, éste estará conectado a un sistema de bombeo para extraer el petróleo del pozo hacia un tipo de recipientes de almacenamiento.