En esta ocasión, decoraremos un original pie de lámpara compuesto de distintas frutas, donde trataremos de acercarnos a los colores reales de la naturaleza con todos sus matices y tonalidades, a través de la combinación adecuada de la goma de colores.
Materiales
- Pieza de escayola.
- Cera en crema amarilla incolora.
- Lija y perfiladores.
- Tapaporos.
- Polvos de talco.
- Tintes.
- Pinceles suaves y brochas.
- Disolventes.
- Trapos.
- Betún de Judea.
Instrucciones
- Comenzamos lijando la totalidad de la pieza con una lija fina, para eliminar cualquier impureza, y retocamos con los perfiladores. Una vez que la pieza esté en buenas condiciones, comenzamos a pintarla directamente con los tintes: las hojas, en tonos verdes con las puntas más claras, incluso alguna en amarillo, y en el centro tonos más oscuros con pinceladas de rojo y terracota; el membrillo en ocre y verde, la manzana en amarillo con unas pinceladas en rojo, la granada con terracota y unos toques de marrón y verde, y la naranja con amarillo y rojo.
- Debemos aplicar los colores de arriba a abajo, creando volumen en los distintos detalles de nuestra composición.
- Cuando la pintura esté seca, darnos dos manos de tapaporos, previamente rebajado al 50 por ciento con disolvente, y lo dejamos secar para aplicar la pátina, clave para un buen acabado. Calentamos la cera al baño Marfa y la mezclarnos con cl betún de Judea, tratando de conseguir una mezcla uniforme que aplicamos sobre la figura con ayuda de una brocha, retirándola al momento con un trapo.
- Por último, frotamos la pieza con polvos de talco, retirando el exceso con un trapo y sacando brillo.