Cuna de madera antigua de gran capacidad, que decoraremos con elementos florales fáciles de encontrar en el campo.
Materiales y Herramientas
- Enebro
- Encina
- Uva de gato
- Espigas de trigo
- Sabina negral
Instrucciones
- Para la base de la composición, utilizaremos enebros en tonos pardos y cobrizos, y encina de los mismos tonos o semejantes. Estos dos arbustos, frecuentes en multitud de paisajes, además de una excelente base, nos darán una gama de colores altamente coloristas.
- Vamos rellenando, a continuación, los huecos con los diferentes elementos florales, empezando por la uva de gato, planta delicada y grácil, teñida en color cobrizo, para igualar en lo posible con los elementos florales que nos han servido de base, y de tono verde musgo como contrapunto.
- Al querer hacer una composición rústica, introduciremos espigas de trigo en un suave tono beige, finalizando con un ramo de sabina negral, las cuales darán un intenso aroma a toda la composición. Como arbusto dominante nos encontraremos con el enebro, arbusto de madera fuerte, de color rojizo y muy aromático.
- Son de porte elegante gracias a sus largas ramas, a veces ligeramente colgantes, otras veces casi rastreras, con hojas de forma aciculada y de color plateado grisáceo. La especie que nos ocupa (sabina) es muy apreciada en la fabricación de muebles por su recia madera y olor intenso.
- Cuando adquiera tonos pardos o cobrizos será el color adecuado para la composición floral, teniendo una gama tan variada, que podemos usarla con excelentes resultados.