La mayoría de los matrimonios al adquirir una casa o un bien, adquieren una hipoteca conjunta, esto quiere decir que dos personas comparten una misma propiedad y por lo tanto, una misma deuda, es muy común que después de un tiempo si la relación no ha sido lo más adecuada, las dos personas quieran dividirse y por lo tanto dividir su hipoteca. Si es el caso de querer dividir la hipoteca, cada parte debe de tener en cuenta que se deberá llevar a cabo un juicio para llegar a una solución.
Dependiendo de la forma en cómo se realizó la compra, lo que quedó establecido en el contrato, si la pareja tiene hijos, si uno de los dos está enfermo y la manera en cómo se han realizado los pagos de la hipoteca, el juez decidirá si la propiedad se debe de poner en venta y dividir los bienes por la mitad o uno de los involucrados puede quedarse con la propiedad, pagando la parte que le corresponde al otro involucrado.
Mientras todo este trámite sucede, es muy importante que ambas partes sigan pagando las cuotas mensuales, quincenales o semanales de la hipoteca, puesto que si el juez decide que la mejor opción es la venta no se podrá realizar si existe algún adeudo con una institución bancaria, además se corre el riesgo de un embargo.
Antes de adquirir una hipoteca conjunta es muy importante establecer claramente los términos y a qué se compromete cada una de las partes en caso de rompimiento, de esta forma si llegara el momento de la separación de hipoteca, el caso llevaría solamente un par de semanas.