Administras el presupuesto o la economía familiar es una tarea que no se suele hacer por lo tediosa que puede resultar a primera vista y que solemos hacer a ojo de buen cubero. No obstante a pesar de lo complicada que pueda parecer nos puede hacer mucho más llevaderos los días al saber en todo momento del dinero exacto del que contamos.
Para organizar el presupuesto familiar tan solo debemos hacer dos listas. En la primera anotaremos todos los ingresos con los que contamos fijos (sueldos, ayudas, becas). En la segunda lista anotaremos todos los gastos mensuales fijos con los que contemos (alquiler, hipoteca, recibos, impuestos, transporte, etc.). En caso de que alguno de los pagos se realice de forma bimensual, trimestral, semestral o anual deberemos calcular a cuánto asciende la mensualidad. De esta forma tendremos el control total de los gastos mensuales.
Llegado a este punto si nuestros ingresos son superiores a los gastos tenemos varias opciones. La primera de ella es destinar una cantidad fija y ahorrarla para posibles imprevistos. La segunda es dividir esa cifra entre cuatro (semanas que contiene un mes). Haciendo esto sabremos la cantidad semanal de dinero que dispondremos para gastar en actividades lúdicas no superando nunca nuestra zona de confort económico.
En el caso de que nuestros ingresos sean inferiores a las facturas entonces deberemos priorizar los pagos más importantes e intentar recortar gastos de donde sea posible (ocio, salidas, viajes).
Como comentábamos al principio, el trabajo puede parecer molesto y tedioso pero una vez calculados los ingresos y los gastos incluso podremos darnos algún que otro capricho con el paso del tiempo al tener más control sobre nuestro dinero.