En caso de que su cuenta bancaria sea congelada por cualquier razón su situación financiera puede correr serios riesgos. Por ejemplo, llegado el caso deberá plantearse cómo cobrar los cheques. Sin embargo, existen formas alternativas para cobrar un cheque si no se puede acceder a su cuenta bancaria, siempre y cuando se esté dispuesto a absorber los gastos que a menudo conlleva este proceso.
Por ejemplo existen centros de cambio de cheques donde con su identificación y tras la correspondiente verificación usted puede salir con dinero en efectivo en su bolsillo tras haber abonado elevadas tarifas. Estos centros pueden llegar a cargar hasta un 10 por ciento o más para cobrar su cheque, lo que significa que si piensa cobrar una gran cantidad podría perder en el proceso cientos de dólares o euros.
En los Estados Unidos algunas cadenas de supermercados y grandes tiendas pueden canjear ciertos cheques, como de nómina y en general, cheques de caja. La cuota puede ser evaluada y se requiere presentar una identificación. La mayoría de estos establecimientos tienen sin embargo un límite en el tamaño del cheque a ser cobrado ya que a diferencia de un banco no pueden mantener almacenar cantidades de dinero.
Uno de los últimos recursos sería acudir a una tienda de empeño. Algunas casas de empeño poseen sistemas de registro de entrada automáticos de cambio de cheques pero nuevamente las tasas para cobrar un cheque serán altas.
Si sigue sin poder cobrar el cheque puede acudir al banco emisor, el banco de la persona que le dio el cheque. Esto le permitirá tener disponible el dinero aunque habrá de estar preparado para dar al banco su identificación y puede que tenga que dar su huella digital.