Qué sucede con un cheque después de que lo cambie

Normalmente cuando recibimos un pago con un cheque el procedimiento para cobrarlo es acudir con el banco para poder hacerlo efectivo. El cheque es un método de pago en el que la persona que lo expide recibe el nombre de librador y la persona que lo recibe el nombre de tenedor. Si el cheque dispone de fondos se podrá cobrar como si fuera una transferencia.

Si el librador no dispone de fondos en su cuenta entonces cuando vayamos a cobrar o a cambiar el cheque se nos avisará de que este no dispone de fondos. El banco, en ese momento, se quedará con el cheque e intentará nuevamente cobrar el importe marcado en él. Esto puede ser algo tedioso ya que implica acudir al banco y realizar la gestión oportuna para cobrarlo. Para evitar que esto ocurra se recomienda que antes de cobrar el cheque se pregunte al librador la fecha en que se podrá cobrar y el tope de la misma para cobrarlo. De esta forma evitaremos perder una mañana al banco y evitaremos la ingrata sorpresa de no disponer de ese dinero. Al mismo tiempo, esto es conveniente ya que el librador podrá organizarse para disponer de los fondos pertinentes en su cuenta y evitar la sanción económica por parte de su entidad financiera.

En caso de que el librador persista en situación de descubierto lo mejor será ponernos en contacto con él y solicitar que realice otro tipo de ingreso como un pago en efectivo una transferencia o un nuevo cheque. Si el librador no tiene voluntad de pagar entonces nos enfrentaríamos a una situación de fraude y podríamos interceder una demanda mercantil.