En el proceso de creación de una marca, definir la promesa es uno de los puntos más importantes, esta promesa debe resultar atractiva para el cliente que se busca capturar, deberá tener una diferencia significativa de la promesa de la competencia, por esta razón es recomendable tomar un beneficio propio como fundamento de la promesa, este beneficio puede ser emocional o material dependiendo del servicio o producto que se ofrece al público objetivo.
Para crear la promesa de marca se deben tomar en cuenta tres puntos:
- Deberá ser relevante: Cuando se va a ofrecer un servicio o producto se deben saber cuáles son las NECESIDADES de los potenciales consumidores, y no sólo pensar en qué quieren, especialmente cuando se trata de algo nuevo e innovador, ya que las personas no conocen lo que no existe; como bien dijo Henry Ford cuando inventó el primer automóvil: “Si le hubiera preguntado a la gente, me habrían dicho que lo que querían era un caballo más rápido”.
- Deberá ser coherente: Para lograr la coherencia hay que definir qué es lo que hace mejor la empresa, agregando un mayor valor a esa fuerza la promesa de marca se creará alrededor de esta fuerza.
- Deberá de ser diferente: Para lograr un posicionamiento no siempre se deben inventar productos nuevos, pero sí es necesario que sean diferentes para poder desmarcarse de la competencia, cuando se encuentre cuál es la diferencia esencial entre el producto propio y el resto, será más fácil identificar la promesa que se le presentará al cliente.
Finalmente, la promesa siempre debe ser real y hay que asegurar cumplirla, de no ser así, ni la mejor publicidad venderá el producto.