En cualquier boda resulta ya tradicional que la pareja que contrae matrimonio además de agasajar a sus invitados le ofrezcan a cada uno una pequeña muestra como agradecimiento de la novia y el novio. En estos tiempos de crisis encargar este tipo de recuerdos puede ser costoso, por lo que quizás resulte mejor fabricar sus propios recuerdos de la boda, ahorrando así un buen dinero. Con un poco de creatividad y los suministros adecuados usted puede hacer que los recuerdos de la boda resulten bonitos y muy originales.
A la hora de confeccionar sus recuerdos de boda lo primero es decidir que tipo de extra quiere, es decir, si pretende que el recuerdo sea algo comestible, decorativo o simplemente funcional. Una vez que decidido hay una multitud de ideas de recuerdos de boda para elegir.
Por ejemplo usando frascos, latas o cajas puede confeccionar recipientes con surtidos de dulces o caramelos decorándolos con papel o tul y lazos de satén. Seguramente usted no pueda elaborar cigarros puros pero sí podrá personalizar de algún modo el recuerdo fabricando usted mismo la cajita en la que guardar este presente. Otras opciones son frascos con sales de baño, aceites esenciales, paquetes de semillas, plantas y bulbos de flores.
Otra idea es la de hacer fuentes decorativas, por ejemplo realizando un centro de flores artificiales con plástico, tela o papel, y quizás algún toque natural como unas plumas de ave. También puede usar arena, sal o conchas con las que rellenar frascos de decoración.
Entre los artículos comestibles algunas ideas son las almendras de Jordania, mentas, chocolates y galletas. Una variante curiosa y muy original es ofrecer cajas llenas de galletas de la fortuna.
Como ve las opciones son muchas y no resultan nada caras, todo lo que usted necesita es imaginación.