Innegable es el hecho de que uno de los problemas de salud más recurrentes de las últimas épocas, es el de la obesidad, la cual es resultado directo del estilo de vida, cada vez más y más sedentario, sumándole a esto los hábitos alimenticios en los que están incluidos productos muy poco nutritivos, muy refinados, grasos, azucarados, con alto contenido calórico, combustible que no es mayormente consumido por el organismo.
La obesidad es una enfermedad muy común de estos tiempos, prácticamente arraigada en nuestra cultura, no solamente afectando a los adultos, sino también a los niños y adolescentes, quienes además de padecer los problemas implícitos que acarrea la misma, suelen darse muy a menudo casos de acoso o bullying en la escuela, incluso por parte de otros adultos, quienes en su ignorancia, convierten a estos niños en víctimas de discriminación, afectando sus vidas en varios aspectos.
Todas estas situaciones llevaron a que surja la fantástica idea de los campamentos para niños con exceso de peso o también conocidos por su nombre en inglés como fat camps en donde los niños pasan una temporada lejos de la comida chatarra, en la naturaleza, realizando ejercicios físicos, en un ambiente no estresante, en donde, además de estar con otros niños que padecen los mismos inconvenientes de peso, también están supervisados por profesionales especializados que los ayudarán, mediante las actividades, a adoptar nuevos hábitos, mejorando su salud.
Generalmente estos campamentos tienen una duración de quince días, tiempo en donde los niños aprenden, casi inadvertidamente, un nuevo estilo de vida que los ayudará a mejorar y cuidar de su salud, no sólo en el presente, sino también durante toda su vida adulta.