Desde la más tierna infancia, los pequeños gozan con las historias que escuchan a los adultos o que éstos les cuentan a los niños. Las historias que más gustan a los niños son las historias que narran relatos de aventura, fantásticos, cuanto más imaginativo sea el cuento o la historia, más le gustará a tu hijo o hija. En realidad a los niños pequeños les gusta todo aquello que les haga imaginar e incluso soñar.
Si eres padre o madre lo más fundamental para la educación de tu hijo es que dediques al menos una media hora diaria a contarles historias. De este modo una vez que el pequeño vaya adquiriendo más conciencia entenderán mejor los relatos.
Cuando tu hijo comience a leer y escribir sigue fomentando este hábito de contarle historias, y a medida que vayan creciendo anímales a que sean ellos mismos quienes comiencen a leer, fomentarás así su pasión por la lectura. Además también ayudarás a aumentar su capacidad de comprensión e incluso les resultará más fácil escribir correctamente y cometer menos faltas ortográficas.
A continuación te explicamos cómo puede beneficiar contar historias a tu pequeño de una manera clara y sencilla.
Imagina historias en las que el niño sea el protagonista y en las que ellos mismos puedan aportar partes del relato e incluso proponer el final.
Tu deber como padre o madre será el de incentivar todas las actividades que sirvan a tu hijo para que descubra nuevas cosas y actividades. A parte claro está de lo que aprenden en los centros educativos.
Léeles libros, de aventura, de imaginación para que así ellos potencien la suya y les entre el gusanillo de la lectura.
Recuerda que los niños son como esponjas y adquieren todos los conocimientos que les enseñes desde la más tierna infancia. Por eso es importante fomentar en ellos buenos hábitos como la lectura.