Es obvio que toda mujer debe dejar aparcados ciertos hábitos durante el embarazo. Es una época de muchos cambios tanto físicos como hormonales en el cuerpo de las mujeres. Todas quieren que sus hijos nazcan sanos y sin ningún tipo de problemas. Para ello es necesario dejar de lado ciertos hábitos nocivos tanto para la futura mamá como para el bebé.
Según el tipo de vida que la mujer esté acostumbrada a llevar le costará más o menos realizar ciertos cambios en su rutina habitual. Pero el cambio de hábitos nocivos es fundamental durante el embarazo.
Uno de los puntos clave a tener en cuenta es la alimentación. Ésta ha de ser equilibrada y rica en vitaminas. Un estado de sobrepeso no es recomendable, pero tampoco lo es el bajo peso. Una mujer embarazada debe engordar de media entre 9 y 12 kilos en función de su constitución corporal. Un gran aumento de peso no resulta beneficioso, al igual que tampoco lo resulta si la mujer gana pocos kilos durante su embarazo.
Hábitos como el de tomar demasiados cafés también son perjudiciales durante el embarazo, ya que la cafeína puede afectar al feto negativamente. Si estás embarazada y sueles tomar mucho, es mejor que lo reduzcas a uno en el desayuno. Tu bebé te lo agradecerá.
Llegamos a dos de los elementos más prohibitivos durante el embarazo, el tabaco y el alcohol. El primero de ellos puede causar serias patologías como bajo peso al nacer. Mientras que el alcohol, se asocia a malformaciones fetales si se consume en exceso, sobre todo en el primer trimestre de embarazo. Por eso debes eliminarlos de tus rutinas.
Por supuesto toda mujer embarazada que quiera que su hijo nazca completamente sano y sin ningún tipo de problema no debe consumir ningún tipo de droga.
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