Hace algunos años atrás un guijarro encontrado por un niño en la orilla del rio Orange en Sudáfrica en el año de 1866 fue identificado como un diamante de 21 quilates, esto género polémica y fue el primer paso a la apertura de los campos de la región que han llegado a ser la zona de mayor producción del mundo.
Tras el descubrimiento de minas secas cerca de la actual Kimberley se comenzó una búsqueda incansable de piedras preciosas, cuando los mineros escarbaron en la arcilla encontraron una roca dura y azulada que mostró ser muy costosa, gracias a la minería se descubrió que estas tierras circulares de tierra amarilla y azulada en Sudáfrica guardan grandes cantidades se diamantes, zafiros y rubíes.
También se han encontrado depósitos grandes de diamante, la mayoría aluviales, en otras zonas de África como Tanzania, la República Democrática del Congo y Sierra Leona. Se han descubierto también pequeños depósitos en zonas australianas y otros en Borneo, los Montes Urales, Venezuela e India, esta última fue durante muchos años considerada como la fuente de diamantes más grandes del mundo. En la actualidad hay diamantes en lugares muy escondidos de Brasil, cerca de la ciudad de diamantina en minas de Gerais y en el centro sur del país.
Los diamantes han sido codiciados y buscados durante cientos de años, desafortunadamente su explotación ha provocado problemas a nivel internacional al pelear la propiedad de ciertas zonas donde se encuentra la mayor cantidad de diamantes, originando guerras y matanzas.