Los gauchos vivían y viven, hoy en día en menor número, en las llanuras de Argentina, Paraguay y Uruguay. Los gauchos se caracterizaban por su habilidad como jinetes y por dedicarse a la ganadería así como a las actividades derivadas de esta.
En cuanto a indumentaria debemos decir que un gaucho era fácilmente reconocible por sus pantalones anchos o bombachas, y en la parte superior un poncho y el chambergo o sombreo de ala baja en la cabeza. Sumaban parte del conjunto una tira de tela a modo de faja un látigo corto y unas botas altas.
La palabra gaucho se ha usado durante mucho tiempo para designar a los habitantes de América del Sur como a la cultura de dichas personas que se dedicaban a la ganadería y al estilo de vida nómada cabalgando a lomos de los caballos. Se cuenta, además, a modo de leyenda, que el primer gaucho conocido fue un soldado raso andaluz de nombre Alejo Godoy que al quejarse del modo de vida y las situaciones precarias le envió una carta al rey Felipe II contando la situación en la que estaban. Como es lógico, no recibió respuesta y cansado de esperar salió gritando a lomos de su caballo de la plaza mayor “¡Que muera Felipe II!”
Los gauchos ejercieron un papel importante y decisivo durante el proceso de independencia en Argentina y posteriormente frente a las invasiones por parte de portugueses y brasileños. Todo esto propicio que el gaucho adquiriese una imagen mítica que llegó a calar en la literatura con obras como El Gaucho Martín Fierro o el Juan Moreira.