Cuando se originó la ganadería y la agricultura, durante la revolución neolítica, se dio paso a un desarrollo importante y progresivo, este cambio se dio debido al aumento de población entre los grupos formados en el paleolítico, que si bien estaban organizados, no se habían suscitado cambios sociales y se mantenía la misma estructura económica.
Durante este importante desarrollo, las zonas mejor adaptadas para la agricultura y la ganadería eran las que presentaban un progreso significativo, en cambio, las regiones menos beneficiadas parecían estancarse o caminar a pasos muy lentos, dando lugar a una seria diferencia entre aquellos grupos beneficiados y los que parecían quedarse atrás.
Con este cambio algunos grupos comenzaron acercarse a las zonas beneficiadas, se crearon estructuras jerárquicas, las relaciones humanas se volvieron mucho más complejas y se dio lugar a las primeras ciudades donde había zonas de trabajo, de desarrollo y un nuevo estatus social.
Es difícil saber con exactitud donde surgió la primera ciudad, sin embargo los expertos suponen que Egipto e Irak fueron las primeras ciudades debido a los recursos que les proporcionaban los grandes ríos. Se sabe que en América existieron grandes ciudades al mismo tiempo que en la antigua cultura Egipcia, mas la destrucción que ocasionaron en el siglo XVI los conquistadores dejaron pocos registro y un rompecabezas difícil de construir.
Fue algún tiempo después de la creación de estas ciudades cuando se desarrollaron conceptos de justicia, orden y mando, aunque ya hubieran sido puestos en práctica muchos siglos antes.