Dónde vivían los Reyes Católicos

Los Reyes Católicos, en la monarquía hispana, son un claro ejemplo de monarcas viajeros, que asientan su sede regia en diversas ciudades. Durante su reinado fueron moviéndose de un lugar a otro según sus necesidades. Pasaron por ciudades como Segovia o Toledo, y llegaron a fundar una ciudad, Santa Fe, al lado de Granada, para permanecer allá mientras durase la guerra que terminó con el último enclave musulmán en la Península Ibérica.
Las crónicas relatan cómo estos monarcas recibieron a Colón en el Palacio Real barcelonés, residencia de los condes de Barcelona desde el siglo XIII, en el magnífico salón del Tinell, o en el Alcázar de Granada. Los Reyes Católicos residieron en muchos lugares: Burgos, Sevilla, Medina del Campo, Segovia… En total, según algunos historiadores, llegaron a transitar por más de 65 residencias reales.
Isabel I de Castilla nació en Madrigal de las Altas Torres, en el Palacio de Juan II. Fernando nació y se crió en Sos, conocida hoy como Sos del Rey Católico.

Calatayud vio cómo en la juventud de Fernando éste era proclamado heredero de la Corona de Aragón.

Valladolid fue otro de los enclaves que tuvo gran importancia para los Reyes Católicos. Allí se produjo la boda entre Isabel y Fernando, en 1469. El enlace tuvo lugar en el Palacio de los Vivero.

Segovia fue otra de las ciudades emblemáticas de los monarcas, en este caso para Isabel, ya que en la iglesia de San Miguel fue donde se celebró en 1474 la proclamación de Isabel como Reina de Castilla. El Alcázar, majestuoso y solemne, fue el edificio donde los Reyes Católicos firmaron el Acuerdo para la Gobernación del Reino, conocido también con el nombre de “Concordia de Segovia”, que fijaba el reparto de las atribuciones de gobierno entre Fernando e Isabel en sus respectivos territorios.

Sobre el artículo

Categorias: Historia
Ultima modificación: 08/02/2013