Cómo evitar, controlar y superar la angustia

Los ataques de angustia, también llamados ataques de pánico, afectan aproximadamente a 6 millones de adultos en los Estados Unidos. Cuando se presenta un ataque de angustia puede sentirse completamente en pánico y con temor de que estés perdiendo el control. No es poco común experimentar palpitaciones en el corazón y sentir como si fueras a desmayarte. Puedes ayudar a evitar este problema controlando tus emociones y reduciendo tus niveles de estrés.

Aprende a realizar técnicas de respiración profunda. Es común hiperventilarse o respirar muy rápidamente una vez que suceden los ataques de angustia. Cuando comienza la hiperventilación, esto puede producir otros síntomas, tal como el mareo y el dolor de pecho. Respirar hondo y por períodos extendidos cuando sientas que comienza un ataque de estrés o de pánico puede ayudarte a controlar la respiración y probablemente a evitar el ataque.

Aléjate de la cafeína y los cigarrillos. Si ya eres propenso a padecer ataques de angustia, la cafeína y la nicotina en realidad disparan los ataques debido a que estas sustancias estimulan el sistema nervioso. Los tipos de medicamentos para el resfriado que no producen somnolencia pueden tener el mismo efecto.

Utiliza técnicas de relajación, tal como la meditación, la relajación de los músculos y el yoga. La práctica de estas técnicas puede ayudarte a mejorar la respuesta de tu cuerpo a la relajación y puede ayudarte a reducir tu nivel de ansiedad o de angustia si las utilizas cuando comienzas a sentirse estresado.

Organiza una hora para preocuparte. Establece un determinado tiempo al día para preocuparte, durante aproximadamente 30 minutos. Durante este tiempo, piensa acerca de los problemas que tienes y qué es lo que puedes hacer para resolverlos. Al final de estos 30 minutos, trata de meter tus problemas a un armario imaginario hasta la sesión del día siguiente.

Asegúrate de obtener una cantidad adecuada de descanso y ejercicio. La falta de sueño y ejercicio puede contribuir a que te sientas angustiado. El ejercicio libera endorfinas, sustancias producidas en el cerebro que tienden a mejorar tu estado de ánimo y la sensación de bienestar.

Visualízate controlando y confrontando tus temores. Esta visualización de un resultado satisfactorio puede ayudarte a liberar el estrés cuando estás enfrentado con una situación real.

Visita un psicólogo o psiquiatra si estas técnicas de autoayuda no te están sirviendo. Estos profesionales de la salud mental pueden sugerir estrategias para ayudarte a lidiar con tu ansiedad y reducir la frecuencia de tus ataques. Un psiquiatra también puede prescribirte medicamentos para ayudar a controlar los ataques de angustia.

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Categorias: Psicologia
Ultima modificación: 11/18/2013