La espiritualidad aporta calma, serenidad y nos hace ver las cosas desde otro prisma. Conocer a Dios puede ser un proceso largo que lleve toda una vida, pero si quiere unos pasos para acercarse más a Él aquí tiene unos cuantos consejos.
Lea las Escrituras a diario. Medítelas y trate de sacar sus conclusiones. Hojee unas hojas del Nuevo Testamento antes de irse a dormir para sosegar el espíritu. Ore para que Dios abra el corazón a su palabra antes y después de leer.
Orar es importante, rece todos los días. Pídale a Dios una relación más cercana y esté dispuesto a abrirse a Él.
Asista a servicios religiosos. Esto le pondrá en comunión con Dios y podrá apoyarse y colaborar con la comunidad en su acercamiento a la espiritualidad.
Lea libros de autores religiosos y si es preciso pida consejo a su párroco a los miembros de su comunidad religiosa. Leer o escuchar acerca de la fe de otras personas puede ayudarle. Quizás su sentimiento de desconexión de Dios puede provenir de un sentimiento de escepticismo o soledad. Reunirse con otros creyentes de la comunidad aunque sea a través de la lectura le ayudará a ver que no está solo y también le ayudará a ver cómo Dios obra en el día a día.
Ofrézcase como voluntario por una buena causa que usted crea justa y necesaria. No hace falta que esta causa sea religiosa. Puede abrazar la causa de la defensa animal o el apoyo al Tercer Mundo mediante una ONG. Lo importante es que si se abre a los demás y contribuye a hacer el bien su espíritu curará sus heridas y se acercará a Dios. Haciendo la obra de Dios le puede dar un sentido de propósito y una sensación de conexión con su gracia.