La belleza interna está dentro de cada uno de nosotros. Todos somo hermosos ante los ojos de Dios, ya que hemos sido creados a imagen de Dios. Sin embargo, mucha gente no se siente bella por dentro. A menudo se nos sofocado por la falta de confianza e incluso la falta de aceptación de los demás. Es fácil de compararnos con los demás, especialmente cuando se compara nuestro aspecto exterior. La palabra de Dios deja en claro que todos somos hermosos ante él. La belleza no es reservada para modelos y actores de Hollywood. Lea los siguientes pasajes de las Escrituras para aprender a aceptarse tal y como uno es.
Destacados verso de la biblia 2 Corintios 4:16 Así que no se desanime. Aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, nuestro ser interior se renueva de día su a día.
Hermoso En los Ojos de Dios
1 Pedro 3:4-6 Vuestro atavío, pero sea la persona interior del corazón con el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que a la vista de Dios es muy precioso. Porque así es como las santas mujeres que esperaban en Dios para adornarse, estando sujetas a sus propios maridos, como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor. Y son sus hijos, si hacéis el bien y no temen ninguna amenaza.
Charm Proverbios 31:30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura, pero la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
La belleza es más que la apariencia externa
1 Samuel 16:7 Y Jehová dijo a Samuel: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo he rechazado. Porque Jehová no mira lo que mira el hombre:. El hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón ”
Salmos 34:5 Los que miran a él es puro, y sus rostros no se avergonzarán.
Salmos 45:11 y el rey deseará tu hermosura. Puesto que él es tu señor, inclinarse ante él.
Proverbios 3:15 Más preciosa es que las piedras, y ni lo más deseable se le compara.
Proverbios 20:29 La gloria de los jóvenes es su fuerza, pero el esplendor de los viejos es su pelo gris.
Cantar de los Cantares 4:07 Usted eres hermosa, amiga mía, no hay mancha en ti.
Ezequiel 28:17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor. Yo te arrojaré por tierra; te expuesto delante de los reyes, para recrear sus ojos en ti.
Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Mateo 23:27 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de inmundicia manto “.
Juan 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
Filipenses 4:8 Por último, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad .
Belleza Porque somos creados por Dios
Génesis 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Salmos 139:14 Te alabaré, porque formidables, maravillosas. Maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.
Eclesiastés 3:11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo. Además, ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin embargo, para que él no puede saber lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el final.
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Belleza porque somos hijos de Dios
Génesis 1:26 Y dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. Y señoree en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias, en toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra. ”
Colosenses 3:12 Revestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de corazones compasivos, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y paciencia,
1 Tesalonicenses 5:5 Porque todos vosotros sois hijos de luz, hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas.
1 Juan 3:1 Mirad cuán gran amor que el Padre nos ha dado, para que seamos llamados hijos de Dios, y nosotros también. La razón por la que el mundo no nos conoce, porque poco no lo conocía.