Cómo lograr un cutis limpio con remedios caseros

Mantener un cutis limpio y sano no tiene porque ser un dolor de cabeza, pues siempre, desde tiempos ancestrales, la limpieza del cutis con fórmulas caseras, ha sido incluida en la rutina diaria de belleza, a pesar de que actualmente muchas de esas costumbres se hayan visto desplazadas por la industria cosmetológica, cuyos precios de sus productos, muchas veces no acompañan a la economía personal, e incluso algunos de sus ingredientes pueden llegar a ocasionar reacciones en la piel.

Cutis limpio, radiante y sano con productos naturales

Las pieles secas pueden ser tratadas con una cuchara de cada uno de los siguientes ingredientes: zumo de duraznos, agua de rosas, integrado con leche entera, glicerina (media cuchara). Una vez bien mixturados, untar bien el preparado sobre la piel limpia, dejándolo hacer efecto por unos cinco minutos, para posteriormente enjuagar con mucha agua tibia, echándole al último momento, un chorro de agua fría.

Las pieles mixtas responden muy bien al tratamiento con una máscara hecha de cáscara de limón (una cuchara), almendras trituradas (tres cucharas), avena (una cuchara) y un poco de agua. Una vez bien mixturados los ingredientes, untar el preparado sobre la piel dando ligeros masajes por unos cuantos minutos. Posteriormente enjuagar con agua tibia.

Para elaborar una loción astringente de menta y vinagre de manzana, para pieles normales a mixtas necesitará integrar bien tres cucharas pequeñas de la menta, junto con un par de cucharas del vinagre, todos dentro de un recipiente que tenga tapa, dejándolo allí por unos siete días para que los ingredientes se integren bien, luego colar, para posteriormente agregarle al líquido una taza de agua destilada. Ya está lista para utilizarla.

Mantener la piel constantemente hidratada es de suma importancia. Podrá preparar una loción hidratante perfecta para cualquier tipo de cutis, para la que necesitará algunas hojas de menta y de salvia, flores de manzanilla y pétalos de caléndula, las cuales deberá echar en 250 ml de agua en ebullición. Posteriormente, apagar, dejándolo en reposo unos diez minutos y luego colar. Puede utilizarlo una vez que se enfríe, aplicándoselo con la ayuda de un algodón o gasa humedecido.

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Ultima modificación: 10/04/2013