Daños en la pintura

Todas las capas están fundidas y entrelazadas, y al observarlas de cerca no se revela ninguna separación. La estabilidad del medio aglutinante de los pigmentos es crucial para la vida de la pintura. Los distintos medios tienen tendencia a encogerse y a tomarse quebradizos con los años. Con el transcurso del tiempo las superficies generalmente presentan microtrizaduras que se evidencian como lineas oscuras que se observan en el fondo del cuadro a simple vista, sobre todo en fondos claros. Estas líneas se intersectan formando el llamado «craquelado» que se produce cuando una capa de pintura de secado rápido está sobre una capa de secado lento.

El craquelado es normal en un cuadro antiguo y no es razón para alarmarse. Lo que sí afecta a un cuadro son los agrietamientos y resquebrajaduras. Un agrietamiento penetra todas las capas de la pintura, y se debe a una mala confección de las bases o del soporte. La resquebrajadura es la forma más compleja de deterioro y es causada por la pérdida de adhesión entre capas superpuestas, y se manifiesta con la formación de granitos. Estos granitos, de fracturarse, sí que conducen a la pérdida de la pintura. Es conveniente observar de vez en cuando su cuadro para verificar la presencia de este tipo de daño. Las resquebrajaduras se deben a la luz, las condiciones del soporte o variación brusca de temperatura. Este tipo de daño se puede observar tanto en pinturas antiguas como nuevas. Es normal que la capa pictórica se oscurezca.

Los daños más comunes son: mecánicos, en la capa pictórica causada por la técnica poco apropiada que daña pigmentos, aglutinantes o barnices. Otro daño es el desprendimiento de la misma tajos en el lienzo, frecuentemente el barniz está opaco o fue mal ubicado dejando una neblina gris sobre el cuadro, o hay restauración mal hecha que se desprende, por ejemplo, parches mal puestos. La madera del soporte o marco puede criar insectos o termitas. También la madera puede sufrir deterioro por efecto de bruscas variaciones de temperatura, doblándose, trizándose o rompiéndose. La tela puede ser atacada por hongos o SO, de la atmósfera. De por sí, con el tiempo se ponen más sensibles.

A veces se produce la disyuntiva de si sacar o no la pintura colocada encima de la pintura original, cuestión que hemos visto recientemente en la Capilla Sixtina del Vaticano, donde finalmente se decidió limpiar y sacar las capas.

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Categorias: Arte
Ultima modificación: 06/22/2012