Una de las partes de nuestro cuerpo que padece el constante estrés de los ajetreos diarios son las manos, cuya piel y uñas pueden verse afectadas por los productos químicos que habitualmente utilizamos, por el trabajo manual frecuente que suele engrosar la piel de ciertas zonas de la mano, entre otros factores.
Para contrarrestar estos daños y evitar que se acumulen con el tiempo, debemos incluir en nuestra rutina de belleza algunos tratamientos sencillos y rápidos de realizar, que además ayudarán a que nuestras manos luzcan espléndidas en todo momento y su piel saludable, gracias a preparados caseros hechos con ingredientes nutritivos y naturales e igualmente de bajo costo.
Elaborando una mascarilla exfoliante para las manos
El beneficio principal del exfoliante es su capacidad de remover las células ya muertas de la piel que hayan quedado acumuladas en su superficie, limpiando los poros e incluso removiendo algunas manchas mientras nutre la dermis.
Para prepararla necesitará un recipiente en donde pondrá un par de cucharas de azúcar blanca de la que se vende en todos los comercios, una cuchara de yogurt natural, a los que le añadirá un par de cucharas de miel de abeja preferiblemente pura. Integre bien todos los ingredientes, vertiendo en el proceso unas cuantas gotas de limón. Una vez mixturados bien todos, guarde la mascarilla en un recipiente con tapa.
Cuando llegue el momento de utilizarla, asegúrese de lavarse bien las manos antes con un jabón suave o neutro, tampoco debe llevar las uñas barnizadas. Posteriormente secarlas bien.
Masajéese las manos, hasta las muñecas con el exfoliante, sin hacerlo bruscamente, cuidando de que toda la piel de ambas manos, incluyendo las uñas, sean exfoliadas. Déjela hacer efecto por unos cinco minutos, pudiendo repetir este tratamiento un par de veces cada semana. Posteriormente enjuagar con abundante agua tibia.
Para completar el tratamiento unte alguna crema hidratante de su preferencia.