El método de manicura en la que las uñas son pintadas al estilo francés, es uno de los más elegantes, dando a las manos una apariencia impecable sin perder la naturalidad, pues utiliza el tono rosado natural de las uñas resaltándolas con un inteligente contraste de esmalte blanco en las puntas.
Para hacerlas perfectas se requiere bastante práctica, pues se necesita de buen pulso y de seguir ciertas recomendaciones básicas para que la terminación sea perfecta.
Primeramente deberá preparar las uñas haciendo un buen trabajo de limado preferiblemente con una lima de cartón, atendiendo que las mismas estén más largas que los dedos pero sólo unos escasos milímetros, dándoles una apariencia redondeada evitando que queden esquinas en los bordes y también que el centro de la uña quede muy puntiaguda. Puede aprovechar y remover las cutículas para que el acabado tenga mayor prolijidad y el aspecto de la uña sea más amplio.
Una vez hecho lo anterior, pinte las uñas con una capa de esmalte para dar brillo, dejándolas secar muy bien antes de continuar. Posteriormente, proceda con dibujar una línea no muy gruesa, de más o menos un par de milímetros, con un esmalte de color blanco en la línea del dedo, sobre el borde excedente de la uña la cual acabó de limar.
En el caso de que el pulso no sea perfecto, pegue sobre la uña una cinta adherente, pinte el borde de la uña y una vez seque bien, remover la cinta. Cualquier mancha en el dedo con esmalte blanco puede removerse con cuidado con la ayuda de un quitaesmalte y un algodón en un hisopo.
Como terminación, pintar cada uña con un par de pasadas de un esmalte de color suave como un rosa ligero, color piel o transparente. Para el secado rápido utilizar aire o agua bien fría.